Impresora 3D
En mi último trabajo lo más importante que aprendí fueron 3 cosas:
1-A no fiarte de las apariencias.
2-A que si te exigen algo para el día siguiente en realidad no corre tanta prisa.
3-A manejar una impresora 3D.
Y de esta última habilidad es de la que hablaremos hoy.
La pregunta que se te puede venir a la cabeza cuando ves una impresora 3D suele ser…
¿Me saldría rentable comprar un trasto de estos?
Y la respuesta es que depende, pero es muy fácil que si lo sea.
Se pueden conseguir desde 170€ (es lo que me costó ésta):

Y los usos que le puedes dar no tienen límites.
En thingiverse hay cientos de miles de modelos gratis de todo tipo de cosas que puedes imprimir, como una pieza de un estor del ikea que se había perdido, un cabezal de una maquinilla de afeitar que se rompió, un soporte para una linterna en la bici, un soporte para sujección de cables, y montones de figuras de películas y series para mí o como regalo para amigos.
Y si aún queremos sacar más rentabilidad no es complicado diseñar modelos sencillos
en 3d con blender o modificar otros ya existentes para adaptarlos a lo que queramos.